Hace mucho tiempo, un bello príncipe le preguntó a una bella princesa:
– ¿Quieres casarte conmigo?
La princesa, mirando al príncipe, le contestó:
– No.
Y entonces ella vivió feliz por siempre jamás. Viajó a muchísimos sitios alrededor del mundo, conoció a gente muy interesante, y aprendió muchísimas cosas.
Tuvo sexo con diferentes chicos, todos guapísimos, y nadie pensó que era una puta.
Siempre se puso a ella misma en primer lugar.
Fue a conciertos de rock.
Y nunca, nunca, nadie le dijo “Ve y hazme un sándwich”.
Disfrutó de su apartamento, y de sus zapatos; y su familia y amigos pensaban que ella era jodidamente divertida y genial.
Hizo un montón de dinero, y la taza del váter siempre estaba bajada (como debe ser).
FIN.
Siempre que se elige algo……hay otra parte que se queda en el camino, que no se llega a vivir o conocer…..Nunca se sabe de que manera se acierta pero sí es seguro de que es de valientes hacerlo y luchar por aquello que se eligió por aquello en lo que uno cree ( Creo yo….jejeje!! ).
Me parece genial, que decidiese por ella misma, y si en algún momento encuentra alguien con quien decida compartir su vida bien, sino pues a seguir compartiendola con todo el mundo. Jodidamente genial, yo así si quiero ser princesa, pero sólo así.
bueniiiisimo
Es que la felicidad como tal no está en los convencionalismos sociales, en lo que le imponen a los seres humanos, si no en lo que elegimos. La mujer no nació para casarse y procrear, todo ser humano nació para VIVIR Y LA FORMA LA ESCOGE EL O ELLA.